Juan Carlos Orderique ha pasado de ser un humilde reportero a estrella de la televisión peruana. Su trabajo como reportero en La Previa de Fútbol América le ha deparado fama en los estadios. Frases como: ¡Tu saludo no va a salir!, ¡Me siento extasiado! y los “apanados”, le han permitido acercarse cada vez más a la hinchada. A continuación, una nueva previa del ex burbujito de Yola Polastri.
El fútbol es capaz de unir a familiares, amigos -hasta extraños- bajo la emoción y adrenalina que significa gritar gol. En nuestro país soñamos con que este evento ocurra; aunque dentro de nosotros sabemos que es una utopía. La imagen de este deporte ha ido de mal en peor. Ya nadie cree que el Perú clasifique al mundial. Esa idea es demasiado obsoleta.
Sin embargo, la aparición de un personaje que trata de amenizar estos momentos de fracaso ha llegado para quedarse. Este reportero se ha convertido en un motivo más para asistir a los estadios. Aunque este no fue realmente su plan. Juan Carlos Orderique, con su risa coquetona y maliciosa, se encuentra en medio de la manchita con micrófono en mano y junto a su camarógrafo Rafael “Mono” Rodríguez para darle color a los partidos de fútbol.
Cuando camina por la calle no puede pasar desapercibido. No por su fisonomía, sino por la popularidad que ha adquirido en los últimos tres años. Los niños se acercan a él a pedirle autógrafos y tomarse una foto que guardaran para la posteridad. Los hinchas se aglomeran alrededor de él, con tal de salir en La Previa de Fútbol en América.
Todos lo saludan con un fuerte abrazo. De esos que se dan los mejores de amigos de infancia, los patas de barrio. El típico ¡Hola chochera! hace que la relación sea más animosa y sentimental a la vez. Nadie se quiere separar de él. Le dicen si pueden mandar un saludo, pero su negativa más allá de chotear la intención, genera el clímax del momento. Alienta a que los hinchas digan su chiste, pero el motivo real es lograr el apanado que tanto divierte al público.
Se esfuerza por escabullirse de la gente. Camina en dirección a los autos de la playa para alejarse de la puerta principal del Matute para contar algunos pasajes de su vida que no todos se han detenido a conocer.
Desde pequeño tuvo clara la idea de incursionar en la televisión, no estaba seguro de ser periodista. Para su vocación fue determinante la experiencia como corresponsal escolar en el diario El Comercio, cuando tenía 10 años de edad.
Ahora, con 36 años, este hombre de camisa lila con la insignia del programa para el que trabaja, de jeans y zapatillas de colores fosforescentes es entrevistado por diversos medios como Líbero, El Bocón, Trome, etc. Incluso fue premiado como Personaje Revelación en el 2013 en el programa Al Aire de América TV.
Su aparición en el inolvidable programa para niños ¡Hola Yola! como burbujito y la versatilidad que demostró luego al convertirse en locutor y reportero del Americanito, han marcado su vida. Ese niño que aparecía en las pantallas que dejaron el blanco y negro por el color, leía las noticias y entrevistaba, muy seriecito, a personajes famosos como Rubén Aguirre “El Profesor Jirafales” del recordado programa El Chavo del 8 es quien ahora alegra los domingos nocturnos de los fanáticos del fútbol.
Juan Carlos recuerda que el canal 4 y Yola Polastri enviaban cartas a su colegio Gastón María para pedirle al director que le permita faltar los miércoles, recuperar clases los días jueves y grabar las ediciones tranquilamente. Así fue durante diez años, hasta que la magia, los colores y canciones que marcaron la infancia de miles de peruanos culminaron en 1994. Al igual que el “Americanito”.
Pero si Juan Carlos vive del fútbol, ¿por qué no cruzó por su mente la idea de ser jugador profesional? Algunas voces dicen que los periodistas deportivos suelen ser futbolistas frustrados. Quienes por no congeniar con el balón, decidieron acercarse a esta pasión a través del periodismo. Este no es su caso. “Yo no solía jugar fútbol y, si lo hacía, era más por diversión que por ser la estrella del partido. En la cancha, mis compañeros me ponía de defensa y así me la pasaba bien”.
- Luego de esa etapa con Yola Polastri, ¿Te alejaste de la televisión?
- No. Estuve en el canal 33 - sólo me veían mi papá y mi mamá. Trabajé en canal 32 de UHF, en el canal 4 en un programa llamado Deporte de Primera y en CMD en el programa Deporte espectacular. Después de varios años, salgo de la televisión y me dedico a estudiar teatro en la PUCP y en la Universidad San Martín, y armo una empresa que brinda servicios de animación de eventos deportivos y corporativos. Para el 2010, me convocan en AméricaTV, donde trabajo actualmente. Como dice la frase: “Todos vuelven a casa”.
- ¿Cómo surge esta idea de La Previa?
- Antes sólo eran imágenes, sonido de los hinchas y los partidos que se jugaban en los diferentes estadios. Sin embargo, para el año 2004, Erick Osores me convoca para hacer una previa diferente y aprovechar la Copa América de ese momento. Así empieza la alegría que se respira actualmente en las tribunas. La primera vez que hice una previa tenía un poco de temor. Era algo nuevo no sólo para nosotros sino también para el público, pero poco a poco el mensaje fue calando, lo recibieron bien y se ha convertido en lo que hora es.
- Pero, ¿eres en realidad el pionero de las previas?
- Quien empieza esta idea de La Previa es Alan Diez. Definitivamente él es el de mayor experiencia, él que inicia este tema del color, la algarabía y la alegría en las tribunas. Su segmento se llamaba “La fiesta del fútbol” del programa deportivo Goles en acción en Global Tv.
- En las previas identificas con mucha rapidez a varios personajes, ¿esto es planificado?
- Todo es espontáneo y fluye. Son muy pocas las ocasiones en las que llegas a los estadios y dices que harás esto y tal cosa. Dos ejemplos de esto son: primero, la venta de mis muñecos. Les decía a los niños –mis ratoncitos- que los compraran y nunca se vendieron. Segundo, la aparición del muñeco de espuma “Gorderique”, con el que se busca armar una historia. Más allá de esto, las previas se dan de forma natural.
- ¿Admites que algunas bromas que les haces a las chicas en las previas son sexistas?
- No es lo que normalmente hago. La “vueltita” que hace Vladimir Vicentelo a las chicas es pura diversión. No pasa por un tema de agravio, ni de molestar a nadie. Si ella se te acerca y sabe que saldrá en la televisión, que hay un camarógrafo y un reportero, y le pides una “vueltita” es para mostrar su belleza. Sabe que va a salir en televisión.
- ¿Y se han molestado contigo por alguna broma?
- En algún momento, no a todos les gustan los chistes. Por ejemplo, en la edición de pasada, Erick Osores se molestó por uno de los chistes que salieron en el programa. En realidad se hace con muy buena onda.
- ¿Y cómo es el trabajo con tus compañeros del programa?
- Para nosotros es un trabajo muy bonito y lo queremos mucho. Cuando uno hace o desempeña una labor y te gusta, todo se hace más fácil. Los domingos, a pesar de que es un día de descanso, nosotros trabajamos más. En mi caso, continúo animando eventos corporativos, ahora estos han aumentado por mi exposición en la televisión. Los horarios no existen, los tiempos son cortos; pero cuando a uno le gusta, se divierte haciéndolo.
- ¿Cómo surge la frase “Tu saludo no salir”?
- Fue en abril del 2013, en el partido Perú-México, en San Francisco. Allá hay una gran colonia de peruanos. Recuerdo que cuando vieron la cámara, todos querían mandar saludos a su familia y a los amigos; pero el productor me decía que se gastaría mucha cinta en eso y que al final ni siquiera saldría al aire. En eso un joven me dice que quiere mandarle un saludo a su mamá y yo me sincero con él diciéndole que en realidad su saludo no va a salir, que es por las puras. La gente escuchó esto y no paró de reírse. Al ver que esto “pegaba” muy bien, lo aplico en Lima y también funcionó. Así nace la frase. Más por un momento de sinceridad.
- ¿Y la risa del perro Patán?
- Yo no quería que los hinchas vieran que me estaba riendo de ellos cuando estaban hablando, sino que el momento era demasiado gracioso. Poco a poco la gente comenzó a darse cuenta del gesto y lo asociaron. Es curioso ver cuánta fama ha adquirido este gesto de repente. Hasta los futbolistas, que antes no me hacían caso, ahora me ven y se acercan.
- ¿No tienes miedo a que la gente te tilde de payaso por tu actuación en La Previa?
- Mientras la gente se divierta con mi trabajo no hay ningún problema. A algunos les gusta y a otros, no. No puedo gustarle a todo el mundo. Mientras sienta que mi trabajo sirve como aporte para que el fútbol tenga alegría, sea fiesta como en otras partes del planeta, yo feliz. La previa no sólo es de Perú, es cierto que tiene un toque criollo peruano, pero hay este tipo de secuencias en Chile, Argentina y en Europa. Nosotros no hemos descubierto nada. Que me digan payaso, en realidad, no me afecta en nada.
- ¿Cómo has sentido la transición de reportero que sólo pone el micrófono a reportero que se convierte en protagonista?
- Normal. Lo único que ha cambiado en mi vida, además de la parte económica, es el tema de los tiempos. La gente se comporta bien conmigo, yo trato de mantener siempre un perfil muy tranquilo fuera de cámara y los pies sobre la tierra. Lo que destaca del cambio es el factor tiempo. Por ejemplo, un fin de semana tenía el cumpleaños de un familiar y no estuve ahí, tenía trabajo. A parte de esto, todo ha seguido igual.
- ¿Por qué sacaron del aire tu programa propio “Puedes con 100”?
- En primer lugar, no pensé tener un programa propio, es como un sueño hecho realidad. Me da mucho aplomo y seguridad. Sin embargo, en el canal los programas se hacen por temporadas de dos meses y medio. En mi caso, era imposible continuar pues se cruzaba con los partidos del mundial Brasil 2014. Por ejemplo, para el programa Edición Limitada, en el que conduzco, se han programado sólo 10 ediciones porque de ahí viajo a Chile para la Copa América 2015.
- Además de La Previa, el programa Edición Limitada y los show corporativos, ¿Qué otros proyectos estás realizando?
- Ahora estoy grabando unos pilotos para Samsung con motivo de la Copa América, ya que soy la imagen de sus televisores. Además, debo responder a la marca Adidas porque me han elegido como embajador. En serio me sorprende que una marca como Adidas me auspicie porque no soy deportista y tampoco soy físicamente muy atractivo. Es un logro. Por eso digo que en mi vida ha cambiado más el tema de los tiempos. Queda poco tiempo para el tema personal.
- ¿Todo este exceso de trabajo no ha generado momentos de estrés?
- Hay una carga, hay menos tiempo para dormir y descansar, pero creo que las cosas hay que tenerlas claras. La televisión es muy efímera: en algunos momentos, estás y en otros desapareces. Lo que hago es aprovechar las oportunidades que se me presentan y trabajar duro. Las oportunidades no se vuelven a repetir y ahí es donde debemos estar atentos. Considero que esa es la clave para seguir progresando.
- ¿Cómo surge la idea de hacer el videoclip “El Baile del chicle”?
- A la gente le gusta mucho que yo baile en las previas. Tenía solo dos o tres pasos, llegaba a los estadios y me pedían en coro que bailara. Entonces para cerrar el año, decidimos darle al público una música y su letra para que se divirtiera.
- ¿Esto no es muy figuretti?
- Yo nunca quise incursionar en la música, ni que el baile suene en las radios ni sea el hit del verano. Solo lo hice para que la gente tenga con que divertirse. Era más como un juego. Es similar a lo que ocurre con el muñeco de espuma “Gorderique”, es como un plus.
- Siempre estás alegre, ¿no hay algo que te moleste?
- Siempre hay algo que nos molesta, pero normalmente estoy de muy buen humor, esa es mi clave para poder asumir mi día. Mi soporte y medicina más grande son mi familia, mis padres, los que me siguen y una gran sonrisa. Así asumo mis problemas con mayor facilidad.
- ¿Consideras que el periodismo deportivo sigue sectorizado más a los hombres que a las chicas?
- No. Ahora hay muchas chicas que han ingresado a estudiar periodismo deportivo. Incluso hay institutos que se dedican a eso. Creo que se ha abierto mucho más la posibilidad para que ingresen más mujeres al periodismo deportivo.
- La pregunta que no le respondes a nadie: ¿de qué equipo eres hincha?
- En realidad, de ninguno. Sería exponerme al decir que soy hincha de algún equipo. Yo trabajo con ellos, pero nada más. Si bien me gusta ver fútbol, lo disfruto, lo analizo, sé qué equipos están arriba y cuáles no, el nombre de los jugadores; no me inclino por algún equipo. No es un tema para conversar precisamente por lo que significa mi trabajo. Yo trabajo con hinchas. Imagínate que diga que soy hincha de la U, no podría ir a los demás equipos a interactuar con ellos. Yo tengo claro el tema de la hinchada. Me divierto y me la paso bien sin necesidad de decir de qué equipo soy.
- ¿Cómo te vez en los siguiente 10 años?
- Dios quiera tener una familia más establecida y formal. Además, me gustaría seguir conduciendo un programa propio, pero del tipo concurso, donde las personas muestren sus talentos, incluyendo el estilo de la previa: interactuar con ellos y que las tribunas muestren su talento y habilidades. Quiero un programa que me mantenga en la televisión porque es mi vida.